Generar espacios de diálogo previene los conflictos. En el tratamiento del conflicto toma protagonismo el consenso entre todas las partes implicadas, especialmente el alumnado, sobre las normas de convivencia, generando un diálogo compartido por toda la comunidad en todo el proceso normativo (ética procedimental).Įste tipo de modelo permite una mejora cualitativa de la convivencia tanto en los centros como en toda la comunidad educativa.